La dieta antiinflamatoria se basa en una propuesta nutricional que favorezca un buen estado del organismo y ayude a mantener el cuerpo en un óptimo estado de salud.
Principalmente se compone de alimentos saludables sin procesar o alimentos reales, en los que destacan algunos de los siguientes:
- Ácidos grasos omega 3: pescado azul como el salmón, boquerón, anchoa, salmón, caballa, y en fuentes vegetales como las semillas de lino, cáñamo, aguacate y las nueces.
- Verduras y frutas: son una importante fuente de antioxidantes, como por ejemplo los carotenoides -boniato, zanahoria, espinacas, tomate, caqui o yema de huevo- que favorecen la reducción de la inflamación. También son fuente de fibra y micronutrientes como la vitamina C, E y B9.




- Proteínas saludables: tanto la carne como los huevos, optar por aquellos que sean ecológicos ya que hay una gran diferencia en el contenido de grasas saturadas y omega-3 en animales que han comido en pastos de los que han comido pienso industrial o pienso transgénico.




Como consejos generales es importante utilizar alimentos ricos en grasas saludables como el aguacate, aceite de oliva virgen extra y frutos secos. Deberemos evitar alimentos azucarados y refinados con alto índice glucémico, así como eliminar grasas no saludables tales como las margarinas, aceites refinados, fritos y repostería industrial.
No abusar de la carne roja ya que contiene muchas purinas que elevan el ácido úrico y son muy ricas en grasas saturadas, las cuales pueden aumentar la activación de genes proinflamatorios del tejido adiposo, condicionando una mayor predisposición a tener síndrome metabólico y elevado riesgo cardiovascular.

