Cada vez más, vemos que el estrés forma parte de nuestro día a día hasta llegar a un punto de que la mayoría de nosotros lo hemos normalizado e, incluso, lo vemos como algo positivo. Lo cierto es que, momentos puntuales de estrés pueden ser buenos para mantener alerta nuestro cuerpo -tal y como pasaba con nuestros ancestros en situaciones de peligro-, lo patológico es lo que nos encontramos hoy en día: unos niveles de estrés continuos y prolongados en el tiempo que no dejan dar un respiro a nuestro organismo y lo predisponen a padecer de insomnio, patologias varias, ansiedad, irritabilidad, cansancio y aumento de peso, entre otros.
Aunque sea esencial llevar una dieta equilibrada y libre de sustancias que favorezcan el estrés oxidativo, podemos incluir en nuestras pautas dietéticas ciertas plantas y suplementos que nos ayuden a combatir los niveles de estrés; además de practicar algún tipo de ejercicio físico y/o mental para poder responder mejor a los eventos de la vida.
Complejo vitaminas B
Las vitaminas del grupo B serán muy importantes para fomentar una buena salud del sistema nervioso y para tener una adecuada tolerancia frente al estrés. Ejercen un efecto relajante del SN, aumentando la vitalidad y claridad mental y disminuyendo la ansiedad, irritabilidad, insomnio y tensión.
Se puede tomar un complejo que contenga todas las vitaminas del grupo B.
Vitamina D
Tiene muchas funciones, y aunque la más conocida esté relacionada con la salud ósea, es considerada como una hormona debido a la gran importancia que tiene en referencia a la homeostasis de todo el organismo, regulando más de 900 genes induciendo a su expresión génica.
Está implicada en procesos como la defensa del sistema inmune, procesos cancerígenos, circulación cardíaca, depresión y favorece la producción de células sanguíneas que inhiben las reacciones inflamatorias.
La mayoría de población presenta déficit de esta vitamina, sobre todo en épocas de frío y en mujeres con menopausia, por lo que será recomendable tener presente la suplementación de vitamina D con un mínimo de 1.000UI/día. En caso de enfermedades de tipo autoinmune las dosis pueden aumentar hasta 4.000-5.000UI/día.
Si se da en conjunto con la vitamina K2 habrá mayor absorción y biodisponibilidad.
Vitamina C
Esta vitamina estimula el sistema inmune a través del aumento de las defensas, además de ejercer un papel esencial como agente antioxidante protector frente al estrés oxidativo.
Actúa regulando las concentraciones de hormonas que aparecen en nuestro organismo en situaciones de estrés prolongadas en el tiempo –como el cortisol y la adrenalina-.
Para tomar un suplemento de vitamina C será importante priorizar que este sea en forma de ‘éster’, ya que se encuentra combinada con calcio y por tanto no causa problemas de acidez. Asegurar una dosis mínima de 1.000mg/día (en caso de ser fumador será necesario aumentar la dosis).
Magnesio
Es un mineral que contribuye al buen funcionamiento cerebral, estimula una función neuronal activa, reduce el estrés e insomnio, ayuda a mantener una buena salud ósea y dental, reduce las rampas, y es indispensable para sintetizar y metabolizar la vitamina D, entre muchas otras funciones.
La forma de magnesio más recomendable para suplementar es el citrato de magnesio, el cual resulta ser el más biodisponible.
Asegurar un aporte mínimo de 400mg/día.
Cromo
Es un oligoelemento que esencialmente regula los niveles de glucosa en sangre. Además, la mayoría de personas que sufren de estrés o momentos puntuales de ansiedad, tienen tendencia a picar algún dulce entre horas; el cromo será el aliado perfecto para regular esta apetencia por el dulce.
La mayoría de suplementos vienen pautados en cantidades de 200-250mcg, se puede optar por tomar una cápsula junto con la comida y otra en la cena.
Zinc
Apoya al sistema inmune y ayuda a fortalecer las defensas, regula la concentración de hormonas, disminuye el estrés oxidativo y también es básico en épocas de estrés ya que durante estos períodos se agota rápidamente.
La dosis recomendada es de 30-50mg al día junto a las comidas.
L-Glutamina
Es una excelente ayuda para reparar la pared de la mucosa intestinal y mejorar la salud digestiva. Además, en épocas de mucho estrés, actúa como combustible para el cerebro y para las células epiteliales del intestino delgado, y contribuye a fortalecer el sistema inmune.
Dosis recomendada de 500mg, 1 comprimido/día, fuera de las comidas.
Rhodiola
Es una planta adaptógena que actúa en el lugar donde se inicia la secreción de las hormonas del estrés. Permite hacer frente a situaciones de estrés controlando los picos de cortisol en el organismo, estimulando la actividad de serotonina y reduciendo los síntomas como la depresión o ansiedad.
Tomar 1 comprimido al día alejado de las comidas. Dosis de 250mg/día
Eleuterococo
También catalogado como planta adaptógena frente al estrés y de carácter equilibrante. Este poder adaptógeno estimula el sistema nervioso central y aumenta el rendimiento físico e intelectual, también es hipoglucemiante y su uso se ha relacionado con una mejoría en la memoria y aumento de la resistencia frente a enfermedades.
La dosis recomendada de extracto seco es de entre 300 y 500 mg/día repartidos en tres tomas diarias; en caso de extracto fluido se pueden tomar hasta 30 gotas diarias.
No se recomienda su uso prolongado, ciclos de 3-4 semanas se pueden alternar con descansos de 1-2 meses.



